Órgano Interno de Control

El Órgano Interno de Control es una unidad administrativa independiente dentro del municipio, encargada de supervisar y garantizar el correcto uso de los recursos públicos. Su función principal es investigar y sancionar a los servidores públicos que incumplan con la ley o actúen de manera indebida, asegurando la transparencia y la eficiencia en la administración municipal.

Funciones del Órgano Interno de Control

Realiza investigaciones internas y externas para vigilar el uso de los recursos económicos del municipio y las prácticas de los servidores públicos.

Elabora un programa anual de auditorías para evaluar la gestión financiera y administrativa de las dependencias municipales.

Impulsa prácticas de buen gobierno y transparencia en la gestión pública, fomentando la rendición de cuentas ante la sociedad.

Brinda asesoría y capacitación sobre normatividad y sistemas de calidad en el servicio público a los funcionarios municipales.

Promueve la participación activa de la ciudadanía en la vigilancia y control de las acciones de gobierno, asegurando un gobierno abierto y responsable.

Objetivos Principales del Órgano Interno de Control

El Órgano Interno de Control tiene como objetivo fundamental garantizar que los recursos públicos se administren con legalidad, honestidad y eficiencia en beneficio de la comunidad. Además, busca fortalecer la cultura de transparencia y mejorar la gestión municipal para asegurar un gobierno confiable y responsable.

Obligaciones del Órgano Interno de Control

Es responsabilidad del Órgano Interno de Control presentar anualmente al Ayuntamiento un plan de trabajo y programa de auditorías. Además, debe vigilar el cumplimiento de las normativas en transparencia y acceso a la información pública, así como investigar y sancionar irregularidades administrativas conforme a la ley.

Trámites y Servicios del Órgano Interno de Control

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